© UNICEF/Lasse Bak Mejlvang
Por ONU
El titular de la ONU reitera que los países deben presentar nuevos planes nacionales de acción por el clima deben ajustarse a 1,5 grados mucho antes de la COP30 de 2025 y pide “contribuciones significativas” al Fondo de Pérdidas y Daños. Los expertos estiman que el nivel global del mar subirá entre 15 y 30 centímetros de media de aquí a 2050.
El Secretario General de las Naciones Unidas reiteró este miércoles su llamamiento a reducir las emisiones de carbono para limitar la subida del nivel del mar.
En una reunión de alto nivel en la que participaron representantes de países afectados y otras partes interesadas, António Guterres declaró que sólo “una acción drástica” para reducir las emisiones puede limitar la subida. “Y sólo una acción drástica para adaptarse puede mantener a la gente a salvo de la subida de las aguas”, indicó.
Según los científicos, el nivel del mar a nivel global está subiendo más rápido que en cualquier otro momento de los últimos 3000 años, y sigue acelerándose. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) estima que el nivel global del mar subirá entre 15 y 30 centímetros de media de aquí a 2050, y que el aumento será mayor en las regiones ecuatoriales, sobre todo en el Pacífico.
“La causa está clara”, insistió Guterres. “Los gases de efecto invernadero, procedentes en su mayoría de la quema de combustibles fósiles, están calentando nuestro planeta, expandiendo el agua del mar y derritiendo el hielo”.
Comunidades sumergidas, economías diezmadas
La ONU estima que casi 900 millones de personas viven en zonas costeras bajas. La subida del nivel del mar provoca la erosión costera e inundaciones del litoral y perjudica sectores como la pesca, la agricultura y el turismo.
“Comunidades sumergidas, agua dulce contaminada, cosechas arruinadas, infraestructuras dañadas, biodiversidad destruida y economías diezmadas”, destacó Guterres, añadiendo que los más pobres y vulnerables son los más afectados.
El titular de la ONU citó varios ejemplos de las consecuencias de la subida del nivel del mar en países como Vanuatu y Bangladesh. Por ejemplo, en Panamá, cientos de familias isleñas han tenido que ser reubicadas en el continente.
A este respecto, la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo a Noticias ONU que se espera que las costas se vean reducidas frente a un aumento del nivel del mar, y que las lluvias que antes no generaban inundaciones, ahora sí lo hagan. Además, los vientos asociados a tormentas tropicales “que antes podían ser soportados mejor”, podrían tener efectos costeros “muchísimo más dañinos”.
“Es decir, el aumento del nivel del mar lo que hace es aumentar la vulnerabilidad de todas las poblaciones costeras y no solo de las personas, sino de sus bienes, de sus casas y de sus medios de vida”, añadió Celeste Saulo.
Amenaza contra los sistemas alimentarios
“Los ricos no son inmunes”, advirtió Guterres, “las economías avanzadas están gastando miles de millones en daños y adaptación. Y si no actuamos pronto, la situación será mucho peor”.
En este sentido, dijo que los desplazamientos masivos de población pueden “ejercer presión” sobre los limitados recursos de las regiones vecinas.
“El comercio mundial, los sistemas alimentarios y las cadenas de suministro se verán socavados al dañarse los puertos y arruinarse las tierras de cultivo y las pesquerías”, prosiguió, asegurando que la subida del nivel del mar no sólo modificará las costas, sino también las economías, la política y la seguridad.
Sistemas de alerta y planes nacionales
El titular de la ONU insistió en que todos deben estar protegidos por sistemas de alerta para el 2027, en línea con la iniciativa Alertas Tempranas para Todos.
También recordó que todos los países deben presentar nuevos planes nacionales de acción por el clima «mucho antes» de la COP30 de 2025 que deben ajustarse a 1,5 grados, abarcar todos los sectores de la economía y encaminarse hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
“El G20 -responsable de alrededor del 80% de las emisiones mundiales- debe tomar la iniciativa. Y alinear sus planes de producción y consumo de combustibles fósiles con 1,5 grados”, enfatizó Guterres.
El dinero es indispensable
De la conferencia climática de este año (COP29), dijo que se necesitan un resultado financiero sólido que incluya nuevas fuentes de capital y contribuciones significativas al nuevo Fondo de Pérdidas y Daños, como un paso hacia la justicia climática.
“Necesitamos que los países desarrollados dupliquen la financiación de la adaptación hasta al menos 40.000 millones de dólares al año para 2025, y que muestren cómo van a cerrar la brecha de financiación de la adaptación”, dijo Guterres al respecto.
También pidió la reforma de los Bancos Multilaterales de Desarrollo para que sean capaces de proporcionar “una financiación mucho más asequible” a los países en desarrollo.
En el ámbito legal, pidió abordar las lagunas del marco jurídico internacional para garantizar el acceso continuo a los recursos y la protección tanto de las fronteras marítimas como de las personas.
Apoyo a las comunidades en primera línea
La reunión se celebró inmediatamente después de la Cumbre del Futuro y se centró en lograr un entendimiento común, movilizar el liderazgo político y promover la cooperación internacional para hacer frente a las amenazas que plantea la subida del nivel del mar, especialmente para los pequeños Estados insulares en desarrollo y las zonas costeras bajas.